El lado oscuro de Scrum

-Amigo, el DJ de la fiesta fue tan malo que en general fue un desastre

-¿Tan malo era en con sus mezclas Justino?

-No, en realidad lo hacía extraordinariamente bien; sumado a poner música variada y con muy buen gusto del público en general, es más, debo confesar que la primera hora estuvimos tan emocionados y contentos que nos divertimos mucho.

El problema es que, el DJ nunca bajo el ritmo y entonces poco después de la hora, la mayor parte de la gente se cansó y no disfruto más, era tal la adrenalina que no se pudo mantener, y al no tener experiencia este señor, no logró entender que debe ser un valle con crestas al combinar la música, para que el público se puede tomar ciertos “respiros”

Cayó, en en “la trampa de Scrum” el DJ

Esta charla la tuvimos a inicios de este 2020, me platicaba de la fiesta que tuvieron de fin de año con su familia y unos amigos, me invitó pero no pude ir por no recuerdo que temas, creo que estaba de vacaciones en alguna parte.

-¿Trampa de Scrum Justino? ¿Eso que es?

-Ah, es una historia que me contó una persona que trabaja en un banco de color … que es trasnacional con sede en … (omitido a propósito los nombres, no resta calidad al relato)

“Al estar siempre OCUPADOS, caímos en la trampa de la continuidad de SCRUM”

– Justino

Y de este modo, inicio este relato:

-¿Ubicas a los GEFES Héctor? Los GEstores de FElicidad

-¡Por supuesto! En Hypertech tuvimos una persona que hacía esta función, como un experimento de equipo

-¿Y como te fue con eso?

-Mal amigo, nuestro equipo es tan sólido que no se requería una figura de este tipo, somos transparentes y se pueden quejar de lo que sea y los tratamos como una familia grande que TOD@S saben que pasa, por más cruel y grave que sea

-Justo amigo, has dado en el clavo, te platico lo que Adela, mi amiga de este banco grande, me comentó:

Se implantó Scrum como metodología de gestión de proyectos, con la finalidad de entrega constante al mercado, el primer año fue fabuloso y al ser algo nuevo fue muy interesante, pero siempre se encuentra uno lecciones en el camino y la primera de ellas surgió casi a finales de este primer año.

¡Quiero vacaciones para diciembre! – dijo un consultor externo que ya tenía dos años en el banco y, le correspondían dos semanas de vacaciones para finales de 2019

Debes terminar el entregable de 3 meses -le dijeron- no puedes irte a mitad del mismo

-Pero eso comprende este período de mis vacaciones – replicó –

-Apenas termine el sprint, sin problema te podrás ir, no presenta inconveniente alguno, estás en todo tu derecho – y una vez llegado a este arreglo, el consultor estuvo de acuerdo.

Me comentó Adela, que los equipos son multidisciplinarios y se conforman de acuerdo a las necesidades de la organización, es decir, te pueden cambiar de equipo apenas termines con un entregable, es de lo más normal y elimina el tedio en la gente

Terminó su mini-proyecto este consultor, pero apenas estaba a punto de cerrar el sprint con la liberación a producción, fue requerida para otro proceso donde claramente todo el equipo auto-organizado era nuevo.

¡Adiós vacaciones de 2019!

Pero solo fue el principio del problema, al ser externo no tuvo más remedio que aceptar la resolución, pero empezó a surgir el mismo problema con las personas internas de la organización, Scrum estaba matando al equipo …

Y empezaron las quejas en todos los niveles, tanto ruido surgió que debieron tomarlo en cuenta de manera muy rápida las altas esferas, la comunicación fluye muy rápido con este esquema.

La gente no podía pedir permisos, no podían faltar ni reportarse muchos días enfermos, menos salir de vacaciones y todo por algunas circunstancias como:

  • En el año solo tenían 4 proyectos y nada más
  • Los resultados eran sobre muy pocos proyectos
  • Los proyectos duran un trimestre en promedio y se vuelve a empezar cada ciclo de tres meses
  • Un proyecto por trimestre para entregar y medir, probar, repetir, aprender y volver a empezar, todo con equipos multidisciplinarios

El nivel de entrega de proyectos del banco, se incrementó en orientación al mercado o “el cliente en el centro”, de manera efectiva y práctica, pero era directamente proporcional al nivel de stress de la gente para sacarlos en 3 meses desde 0 a 100.

Ante una “mini rebelión” de los proveedores de staffing con la gente de compras, para defender a su personal y evitar una salida colectiva que perjudicará a ambas partes, y luego de observar el mismo problema hacia dentro de la organización, decidieron tener un GEFE (Gestor de Felicidad) para que sirviera de abogado entre los equipos auto-organizados y sus propias necesidades.

Gestionar los tiempos de descanso entre proyectos, retrasos para incorporarse a nuevos proyectos para liberar stress y vacaciones, temas personales y lo que hiciera falta, pero conciliando entre las partes como un árbitro objetivo para todos los interesados.

Una experiencia que solo vivieron y aprendieron, a través de la práctica y como consecuencia del proceso …. “la trampa de Scrum o de la agilidad” – dijo para terminar el relato Justino-

Amigo, me llama la atención como surgen diversas situaciones no contempladas, a partir de un cambio en la manera de operar y gestionar, es muy interesante y por ello he tomado cartas en el asunto a manera de prevención para BancoT.

Y me detalló la política para los equipos internos, que también debemos cumplir como proveedores de BancoT.

Muchas gracias por leerme, te mando un saludo digital y nos vemos en la siguiente #CharlasConJustino