El libro de Justino

Me he decidido a iniciar el libro de Justino, encontramos una pregunta que me parece puede ser de interés para quién lo lea:

“De las trincheras a CEO”

Y las peripecias que le han ocurrido en el viaje a mi amigo, lo estaré entrevistando y dado que no tiene tiempo mi amigo, lo pasaré en un libro para que cuando lo leas, algo se quede de sus ideas, locuras, sus aprendizajes y esperemos puedas llevarlo a la acción …

Y así comienza el libro:


Aquel domingo se levantó temprano, llevaba ya horas mirando el reloj y las horas no avanzaban, 2:00 de la mañana y cerraba los ojos, 2:48 y seguía sin amanecer, se decía a sí mismo que debía dormir para estar con todo su potencial, pero la emoción y la ansiedad lo hacían imposible … y entre dormido y despierto en su mente un solo pensamiento: ¿Seré el nuevo CEO de BancoT?

No lo dejaba dormir la duda, al día siguiente tenía cita con el Chairman de BancoT, su nombre era Diego un hombre de mediana edad, que se ganó el respeto de sus pares competencia incluida por reinventarse en su industria, decidió cerrar todas las sucursales físicas de BancoT para renacer como un NeoBank, Diego dio conferencias para detallar la decisión y los motivos que lo llevaron a tomar este camino, entrevistas a los medios para superar el segundo gran reto: Los clientes existentes no se sintieran descobijados, un gran reto sin duda, Diego le comentó a Justino la historia en las 3 entrevistas previas a la gran toma de decisiones. Justino decidió levantarse, no podía estar más en la cama, con mucha delicadeza para no despertar a su esposa buscó sus pantuflas, al tocar el suelo frío del piso regreso un poco a la realidad, a tientas salió de la recamara con la esperanza de no despertarla … ¡falló! Ella se movió ante la ausencia de Justino y solo pregunto:

-¿Estás bien?

-Si amor, solo quiero agua – mintió Justino-

-De acuerdo mi vida, no tardes por favor – dijo ella –

Ella, era su soporte, su vida, cuando las cosas se ponían mal, ella estaba ahí, siempre, apoyando en todo momento, eso lo hizo sonreír ganando un poco de confianza para el siguiente día, el corazón latía tan fuerte que creía que despertaría a sus hijas …

Llegó a la cocina y ser sirvió un vaso con agua, lo hizo con cuidado para no hacer ruido, en la madrugada el silencio es el único ruido – se dijo para sí y se encontró contento filosofando – camino lentamente arrastrando los pies a la sala, se dejó caer en el sillón sin control como desvanecido por el cansancio, tomo un par de sorbos de agua sin conciencia de hacerlo, quizá para no mentirle a ella – pensó – no tenía sed claramente pero ahí estaba, con el viejo cliché de levantarse a tomar agua en la madrugada – este pensamiento disparó un recuerdo una película de suspenso – apenas iba seguir explorando más detalles, abandonó la idea, mucho que pensar para mañana para pensar en películas – se dijo para sí -, y la voz sonó raro en su cabeza, como si fuera un extraño y volteó para asegurarse que había sido él y no alguien más …